Tramo Señalizado. Entrevista con el escritor alemán Klaus S. Neumann: La mirada apasionada y preocupada sobre España
Klaus S. Neumann: "España no tendrá una solución mientras el egoísmo del español sea tan pronunciado y esté tan por encima del bien común"
España y Alemania. Alemania y España. Dos maneras de entender la vida, y dos modos de actuar en ella. Siempre me han parecido muy interesantes las diferencias entre estos dos países que parecen tan distintos, pero los dos tan llenos de riqueza. Una manera de vivir mediterránea en contraposición a otra tan concentrada y en apariencia muy fría pero tan eficiente. Por eso me han interesado los españoles germanófilos, apasionados por todo lo germano, como también aquellos alemanes enamorados de España y de todo lo español, y porque quizá también sean los más indicados –cada uno desde su atalaya que concede la distancia de no ser nativo– de diseccionar con certeza la realidad de ambos países. En esta última categoría entra el escritor berlinés Klaus S. Neumann (1965), un hombre que ama y le preocupa España, que se considera un español más, y que estuvo viviendo en nuestro país durante ocho años entre Jerez de la Frontera, Barcelona y Madrid. Así, no es de extrañar que en su obra teatral ALAÑA (Ediciones Irreverentes), su primera obra publicada en solitario, reflexione sobre la convulsa realidad española y sobre el carácter español. Dice Neumann que su interés se despertó cuando vio en el cine la película Carmen, dirigida por Carlos Saura en 1983, cinta que estuvo nominada a la Mejor Película de Habla no Inglesa, y que a raíz de aquello comenzó a estudiar español, y además "empecé a aprender a tocar la guitarra, instrumento con el que me gané la vida tocando flamenco en Berlín durante tres años". Es una buena oportunidad, sin duda, para que se acerque a TRAMO SEÑALIZADO el teatro, Alemania, y un escritor lleno de talento y con una mirada analítica sobre nuestro país.
PREGUNTA. Un escritor alemán que habla el español y escribe en español mejor que muchos españoles, y además analizando la realidad de este país en su primera obra publicada ALAÑA (Ediciones Irreverentes). ¿Qué tiene España, Klaus, que tanto te interesa?
RESPUESTA. Mi respuesta ante esta pregunta ha ido cambiando con el avance del tiempo y de la edad. Hoy quiero resumirlo en una frase: "España es un sentimiento basado en una luz especial que brilla por la península". Esta luz me hace percibir a las personas de un modo diferente. Igual que la naturaleza, la arquitectura y el agua. Soy muy necesitado de sentir el mar cerca. Los sonidos de las olas, una brisa que acaricia tu cara a la vez que desordena tu melena, el olor salado o el graznido de las gaviotas. La música y el idioma también se han desarrollado bajo este cielo con este color tan impactante.
P. En ALAÑA se cuenta la historia de cuatro españoles en plena crisis económica que emigran a Berlín en esta tu primera obra publicada en solitario. ¿Por qué quisiste hacer una obra de teatro y no una novela? ¿Qué es el teatro para ti?
R. La idea de escribir una obra de teatro, en este caso una comedia aunque con momentos tristes, serios o quizá dramáticos, no surgió de una decisión tomada. Quería hablar de un tema principal en mi vida y me di cuenta de que el texto tendría mucha conversación entre los protagonistas. El formato que más se prestaba era el teatro. Mi vinculación al teatro no es nueva. Había pasado un tiempo en el mundo del teatro de improvisación. Este arte lo considero lo más cercano a la vida cotidiana en cuanto a aplicar lo vivido y aprendido, y con él uno todo lo que me define y me interesa. El teatro es un formato que se diferencia de las películas o los libros por su libertad. Se parece mucho a un concierto en directo. Lo que estaba previsto o escrito puede cambiar. Y cambiará. Con cada nueva representación.
P. ¿Tú crees que España tiene solución? ¿Qué "trasplantarías" a España de Alemania, y qué de Alemania a España?
R. No soy creyente. Soy soñador. Y la verdad es que espero que tenga solución. Aunque mi mente germana me dice que será difícil o imposible, mi corazón me obliga a seguir soñando. Pero la solución no está en el termino abstracto de “España”. Está en sus gentes. España no tendrá una solución mientras el egoísmo del español sea tan pronunciado y esté tan por encima del bien común. Y lo veo difícil. “Trasplantar” algo supone entrar en clichés. Y no me gusta aburrir a los lectores. Quizá se trate de aprender. Aprender del otro e incluir más humanidad en todos nuestros actos. En la obra se “critica” mucho a los españoles. La otra verdad es que nos queda mucho por aprender a los alemanes de aquellos que antes he criticado, ¡siempre con mucho amor y cariño! Se trata de disfrutar del bienestar del otro, de su felicidad. Y permitir que esta energía positiva nos entre en el alma para seguir nuestro camino.
El humor como medio, pero no como finalidad, es quizá un buen consejero
P. ALAÑA se lee con mucho agrado, es muy entretenida, hay mucho humor, y además hace reflexionar porque es un análisis certero de nuestro país. ¿El humor es imprescindible para hablar de asuntos serios?
R. El humor ayuda mucho para acercarse a temas serios y transcendentes. Ante todo si uno mismo está implicado y se enfrenta a verdades duras de digerir. No obstante, el humor no siempre es idóneo. Hay situaciones donde desviarse de la gravedad del asunto no se presta. A veces el dolor que puede causar una realidad no se debe aliviar a través del humor. Hay que sufrir hasta el final para después, quizá en un futuro lejano, poder reírse o simplemente sonreír al recordar todo lo bonito que acompañaba a ese momento tan oscuro. El humor como medio, pero no como finalidad es quizá un buen consejero.
Creo que los libros te encuentran o que tú encuentras a los libros en el momento adecuado de tu vida
P. Ya habías publicado varios relatos en algunas antologías como Sexo Robótico o en Cuentos del coronavirus, las dos editadas por MAR Editor, pero esta es la primera obra publicada en solitario de una larga carrera que acaba de comenzar. Háblanos, Klaus, de tus proyectos literarios.
R. La carrera, que parece haber empezado hace poco, en realidad ya es tan larga como mi vida. Escribo desde que tengo uso de razón. Y durante las primeras décadas sin lápiz ni papel. Gran parte de mi tiempo la dedico a soñar o ensoñar. Pienso que todos escribimos, solo que algunos apuntan y publican sus historias y otros no. Actualmente estoy con ALAÑA 2.0. Quizá cuando haya terminado la obra sepamos si hay solución o no para España. Por otra parte llevo varios meses con mi primer drama. Nunca mejor dicho. Es bastante autobiográfico y descubre la relación entre una madre y su hijo. De momento se llama El Tanatorio. Pero el proyecto más importante que tengo entre manos es un libro de relatos. Lo quiero ver terminado y/o publicado para finales del 2021. Me apasiona engañar al lector y desviarlo de tal forma que al final se encuentre en otra historia de la que pensaba durante la lectura.
P. Dinos unas últimas palabras para que el lector se acerque a ALAÑA.
R. Creo que los libros te encuentran o que tú encuentras a los libros en el momento adecuado de tu vida. Algunos críticos consideran ALAÑA una lectura obligatoria en las escuelas. Yo veo más bien la obligación para el gobierno, los políticos. La mayoría de ellos carece de esa empatía, tolerancia y humanidad de la que se habla en la obra. Personalmente me gusta conocer a personas diferentes y participar en sus pensamientos, sus opiniones; esto enriquece mucho la vida de uno. Quizá sea este el motivo principal para leer a ALAÑA. Sobre todo para personas que no tienen tanta relación con Alemania o sus habitantes. Me quedo con esto: Que se acerque quién quiera a mi obra, que yo encantado, siempre y cuando esté dispuesto a reírse de sí mismo. Para los demás están las revistas del corazón.
P. Para terminar, Klaus, tú que eres un hombre apasionado con tu vocación y con tu oficio, y que por eso estás en este espacio de entrevistas, dinos por qué merece la pena vivir apostando por los sueños.
R. La pasión bien entendida es fascinante. Con el arte, en mi caso, puedo expresar todo tipo de sentimientos. Las mejores obras nacen del amor. O quizá del desamor. O con el nacimiento de un niño, o con el fallecimiento de un familiar, o con la victoria del equipo preferido igual que con su derrota. Todo está vinculado con el amor y el desamor. Y al escribir, pintar, bailar o cualquier apuesta por vivir nuestros sueños conseguimos tener una vida mejor. Si nosotros decidimos luchar por ellos, estaremos siempre acompañados de lo más importante de la vida, que no es otra cosa que el amor. El amor por nosotros mismos. Muchas gracias por la entrevista, Jorge.
Rosa Palo, columnista del Grupo Vocento
César Pérez Gellida, escritor.
Carlos Flores, locutor de radio.
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