-Luis Ángel, hace unos pocos días supimos que con tu último y noveno poemario publicado, Ritual de Náufragos (Editorial Cuatro y el gato), eres uno de los finalistas del XIX Premio de la Crítica de Castilla y León 2021. Enhorabuena. Creo que uno nunca se espera ser elegido en un premio como este de tanto prestigio, pero a veces la fortuna acompaña. ¿Cómo encaras el fallo final de este premio, tienes esperanzas? ¿Qué opinas de los premios literarios?
-Este es un premio al que no te presentas; te elije un jurado de críticos, periodistas y profesores universitarios que consideran que tu libro es merecedor de acceder al premio. Estoy muy contento e ilusionado, ya que es de un gran prestigio. En 2018 ya fui también finalista con mi libro Unos ojos en la travesía. Aunque me presento a muy pocos, he tenido cierta suerte con los premios literarios. De los más renombrados, he resultado finalista del Premio Leonor de Poesía y del Jaime Gil de Biedma de Poesía con mi libro Brillante. Y finalista, como ya comenté, del Premio de la Crítica 2018 y de este 2021.
-Ritual de Náufragos es el primer poemario que escribiste en los años ochenta y que permanecía inédito, sin publicar. ¿Por qué has querido rescatarlo y entregárselo a los lectores? ¿Por qué no vio la luz hace años?
-Durante los meses de confinamiento de la primavera de 2020 vi dos posibilidades: escribir algo relacionado con la situación, lo cual deseché porque sabía que muchos escribirían sobre el asunto, o repasar Ritual de Náufragos, mi primer libro escrito. Opté por esta segunda tarea. No lo he publicado porque al ser el primer libro escrito uno tiene siempre la intención de pulir cosas por cierta inseguridad.
Es una poesía de base romántica y de estética con tintes surrealistas y simbolistas donde la temática de amor es lo esencial
-Es el noveno poemario que confirma un poco más una trayectoria ya bastante consolidada y reconocida de un poeta con un mundo y un estilo muy marcados, en el que encontramos otros títulos como Lámparas (Ediciones Tasonville, 2010), Brillante (Playa de Ákaba, 2016) o Cambio disperso (Páramo, 2017). Sé que es difícil para un autor hablar de su propia obra, pero qué le dirías a alguien que aún no conoce tu literatura para explicarle qué se va a encontrar en tu poesía.
-Pues es una poesía de base romántica y de estética con tintes surrealistas y simbolistas donde la temática de amor es lo esencial. Y que mis referentes poéticos son Coleridge, Rimbaud, T. S. Eliot, Cernuda, Borges, coetáneos míos como Blanca Andreu o Miguel Velasco, entre otros muchos. Pero también la pintura de los surrealistas europeos, la de los fotorrealistas estadounidenses, el cine clásico americano y la música rock.
-Luis Ángel, ¿qué debe tener un buen poeta?
-Muchas lecturas de poesía. Y mucho tesón a la hora de enfrentarse a la escritura. Y, especialmente, mucha imaginación.
-La Literatura es muchas cosas, pero en el fondo es una fiesta, un placer, y sin esto creo que uno no comulga con ella. También es un refugio en el que encuentras una compañía amable que te entiende y te consuela. ¿Cómo fue ese momento en el que pasaste de ser lector a querer escribir? ¿Qué fue lo que te hizo descubrir tu vocación de escritor?
-Los bolsilibros de ciencia ficción de autores como Curtis Garland fueron el inicio de todo, en mi adolescencia. De ahí, y de forma suave, fui descubriendo otros autores: Poe, Machen, London, Bradbury, Lovecraft, Cortázar, Borges... Y D. Hammett, R. Chandler, William Irish… Y A. Breton, P. Eluard, T. S. Eliot, Hart Crane... Esto, junto a la sentimentalidad personal, me abrieron el camino de la escritura.
-Hemos hablado de tu poesía, pero no solo eres poeta, también escribes narrativa. Y una narrativa que enseña tu gran interés por la literatura de género fantástico. ¿Qué encuentras en este género que tanto te agrada?
-Sin duda mundos de imaginación que están muy cercanos a la poesía. Y una sorpresa narrativa que no encuentro en autores fuera del género fantástico. Entre mis escritores favoritos, y de los que he aprendido mucho, están narradores de este género, como ya he señalado más arriba.
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El escritor Luis Ángel Lobato |
-Tengo curiosidad sobre tu manera de trabajar. ¿A qué horas te gusta escribir? ¿Dónde sueles hacerlo?
-Escribo generalmente por las mañanas. Me levanto sobre las 7,30 y estoy un par de horas en mi despacho intentando llenar el folio. Algunas tardes, cuando tengo tiempo, repaso bien lo escrito o bien lo de otros días. Otras tardes, cuando también tengo tiempo, me dedico a leer. Por la noche no suelo trasnochar para poder levantarme pronto al día siguiente, y por eso no leo ni escribo, solo disfruto del cine, que es tan importante como la escritura.
-Sé que llevas por bandera a tu tierra, el pueblo vallisoletano de Medina de Rioseco, donde naciste, vives y trabajas como escritor y profesor de literatura española. ¿Nunca pensaste en vivir en otro lugar? ¿Qué tiene de especial la tierra vallisoletana?
-Viví en Madrid como profesor en un colegio privado a finales de los años 80 del siglo XX, ya ha pasado un tiempo. Pero yo me encuentro muy tranquilo en Medina de Rioseco, una ciudad con un pasado maravilloso y unos parajes sorprendentes. Y, sobre todo, porque aquí está mi familia y mis amigos. No necesito nada más. Aquí estoy en mi casa.
Solo he tenido decepciones en la escritura cuando no encontraba el tono poético para desarrollar el entramado de los poemas
-Luis Ángel, eres una persona apasionada con su oficio y vocación, y por eso estás en este tramo de entrevistas, en este Tramo Señalizado. Pero, a veces, y es normal, todos tenemos ciertas crisis o sentimos cierto desánimo, ¿cómo te levantas de las inevitables decepciones que a veces llegan en el camino de la vocación?
-Solo he tenido decepciones en la escritura en el sentido de que las cosas no me salían como yo quería, cuando no encontraba el tono poético para desarrollar el entramado de los poemas. Entonces solo queda una solución: olvidar lo que ya se ha escrito y comenzar de nuevo. Esto es lo que a mí me funciona.
-Vamos a mirar adelante, Luis. ¿Cuáles son tus próximos proyectos? ¿En qué estás trabajando ahora?
-Estoy trabajando en un nuevo poemario desde hace unos años que se titula Presentimientos en el alumbrado de las noches. También en reseñas literarias en el blog Universo Bolsilibro, que dirige el crítico y escritor Carlos Díaz Maroto, y en algunas reseñas cinematográficas en otros medios. Todo con calma.
-Para terminar, déjanos una frase con la que las personas se animen a leer, a acercarse a ese refugio cálido y que nos hace mejores que es la Literatura.
-Dejo uno versos de mi poeta de cabecera, T. S. Eliot, para que con su belleza, ilumine a posibles lectores:
En el aire marchito, aletargadas
Por el viento que azota las lúgubres colinas
Londinenses.
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