Tramo Señalizado. Entrevista a Juan Pedro Martín Escolar-Noriega: El Escritor inmerso en la vida

                

Juan Pedro Martín Escolar-Noriega junto a la escritora María Ángeles Cantalapiedra, presentadora del acto


           Juan Pedro Martín 
          Escolar-Noriega:

"Leer a Machado enamora, y ya nunca podrás olvidarte de sus palabras"



                  Por Jorge Alonso Curiel

Tras una colección de prosas poéticas y dos poemarios, Juan Pedro Martín Escolar-Noriega (Madrid, 1957) publica su primera novela. El jueves 13 de abril, en la Biblioteca de Castilla y León, en Valladolid, presentó Hoy es siempre todavía (Ediciones Ruser), una narración histórica cuyo protagonista principal es el escritor Antonio Machado. A través de sus páginas, el lector conocerá la vida y el conflicto de uno de los principales autores de la literatura española. La admiración de Juan Pedro por el escritor y por el hombre recorre estas páginas que consiguen un libro tan recomendable y necesario como tremendamente acogedor. Porque Juan Pedro ha aprendido del maestro andaluz que la literatura, ante todo, debe ser una casa acogedora. Hablamos con Juan Pedro de esta su nueva criatura, y también de su trayectoria y de muchas cosas más. Pasen y lean. Comenzamos.

PREGUNTA. Para empezar, Juan, Madrid y Valladolid son las dos ciudades de tu vida. La primera porque naciste allí y viviste hasta los 45 años, y la segunda porque resides en ella desde 2002. Valladolid, con una gran tradición literaria y una larga lista de autores, ¿ha logrado que no eches de menos a la gran capital? ¿Qué fue lo que hizo que te mudaras de residencia? 

RESPUESTA. Bueno, por motivos laborales he tenido que viajar mucho y también he estado bastantes años viviendo a salto de mata entre Madrid y Barcelona. Pero tienes razón en que Madrid, y ahora Valladolid (desde hace ya 21 años) son mis dos grandes ciudades, mis ciudades. Si te soy sincero, en aquel lejano marzo de 2002, cuando aterricé en Valladolid, el impacto que me causó fue muy grande. Venía de una gran urbe en la que había nacido y vivido cuarenta y cinco años y este precioso rincón castellano, la pequeña capital de provincias como la citaba Paco Umbral, que curiosamente había hecho el periplo contrario al mío, me parecía minúsculo, pero enseguida me hice a él, o a ella, que para mí las ciudades son femeninas. No obstante, pasó pronto y me he integrado perfectamente en la ciudad en la que he hecho ya mi vida y he encontrado en ella una manera de vida que seguramente me sea difícil cambiar por otra. Madrid me sigue fascinando, pero en Valladolid tengo mi vida. Vine aquí por motivos laborales y sentimentales, después de una grave crisis que me puso el mundo del revés, y aquí he podido encauzar mi existencia en todos los aspectos, cosa que agradezco infinitamente y de la que no estoy para nada arrepentido.


Juan Pedro Martín Escolar-Noriega, durante la presentación de Hoy es siempre todavía 


PREGUNTA. ¿Cuándo y cómo descubriste tu vocación literaria? ¿Qué es para ti, Juan, la literatura? 

RESPUESTA. Mi vocación literaria, en cuanto a la escritura se refiere, es una vocación tardía. Empecé a escribir hace siete años. Pero de los libros y de la lectura tengo que decir que desde niño soy un empedernido lector. Al año me suelo leer entre cien y ciento veinte libros. Nunca olvidaré, sin saber leer todavía, como mi madre y mi abuelo me sentaban en sus piernas y me leían tebeos y cuentos; como tampoco olvidaré nunca cuando, poco después, me regalaron mi primer libro de adultos que fue ni más ni menos que Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, y que me dejó fascinado. Luego, ya con dieciséis años, y con mis pequeños ahorros, me compré en una Feria del Libro de Madrid todas las novelas y cuentos publicados hasta entonces por Gabriel García Márquez. Yo no puedo concebir la vida sin tener a mano un libro, porque los libros son los que alimentan mi alma.

Para ser escritor hay que tener curiosidad por todo lo que ocurre a tu alrededor, mucho amor por la literatura, escribir con pasión y demostrárselo a los lectores

PREGUNTA. Eres licenciado en psicología. Decía Hemingway que la literatura, tanto para el lector como para un escritor, es un psicoanálisis por el que no tienes que pagar ninguna moneda. Alguien experto en psicología y en emociones, ¿está más preparado para escribir? 

RESPUESTA. Hombre, todo ayuda, pero nunca me lo he planteado. Estoy convencido de que se escribe sobre los recuerdos y sobre lo que te ha tocado vivir, y eso ya se puede definir como algo similar al psicoanálisis que tanto disfruté en mi vida universitaria. Si me apuras, te diré que no tiene por qué una persona licenciada en psicología estar más preparado para escribir que otra que no tenga esos estudios. Ni Miguel de Cervantes ni Juan Marsé ni Antonio Muñoz Molina han tenido ni tiene esos estudios y vaya cómo escribían y escriben. Además, Antonio Machado, del que luego supongo que hablaremos más tarde, dejó una sentencia que para mí es impactante y que dice así: Bajo el cráneo de un catedrático puede haber el cerebro de un asno, mientras que en el del menesteroso más humilde puede esconderse el de un sabio. Para ser escritor hay que tener curiosidad por todo lo que ocurre a tu alrededor, mucho amor por la literatura, escribir con pasión y demostrárselo a los lectores.


Portada de Instantes en el silencio. Castilla Infinita.


PREGUNTA. Tras algunos reconocimientos en concursos literarios y colaborar en algunas antologías de poesía y relato, tu primer libro publicado es de 2017. Se trata de Instantes en el silencio. Castilla Infinita (MAR Editor). Es un bello libro compuesto por maravillosas fotografías realizadas por Nuria Niño, a las que les acompañan unas prosas poéticas escritas por ti. El libro es toda una experiencia visual y literaria. Un homenaje a Castilla y a sus gentes en el que habita el silencio y la luz tan característica de esta tierra que se queda grabada para siempre en la memoria y en el corazón de los que tienen la fortuna de vivir en ella o de visitarla. Antonio Machado, no podía ser de otra forma, también sobrevuela por todo el libro. ¿Por qué quisiste que esta obra fuera tu debut en el panorama literario? 

RESPUESTA. Debido a dos causas principales y a una anécdota curiosa. La primera causa es que, ya que lo has citado, Antonio Machado desde siempre ha sido un autor de cabecera para mí; mi madre en mi infancia me acercó a él recitándome diversos poemas suyos. Este poeta, al igual que Miguel de Unamuno, no habían nacido como yo en Castilla y, cuando llegaron a ella, se enamoraron de su paisaje tan espectacular como precioso. La segunda fue el deseo de agradecer a mi nueva tierra lo importante que había sido y sigue siendo para mí. La anécdota y pistoletazo de salida para escribir mi primer libro publicado fue que en las redes sociales contemplaba con regocijo las fotografías que publicaba la magnífica fotógrafa Nuria Niño sobre la estepa de la meseta y le propuse colaborar conmigo, poniendo ella las imágenes y yo un pequeño texto sobre lo que sus fotos me inspiraban. Al cabo de escribir unos cuantos, descubrí que podría ser un bello libro con una línea coherente y un cierto argumento, y decidimos los dos intentar que nos lo publicaran como así llegó a suceder. Yo, desde luego, estoy muy satisfecho con este libro, y sueño poderlo ver de nuevo reeditado por alguna editorial que en verdad se tome en serio y con profesionalidad una obra tan bella e importante.

PREGUNTA. Con este libro, el lector advierte un talento y una querencia por la lírica, por la poesía. Tus dos siguientes libros son dos poemarios; pero, realmente, y aunque en tu trayectoria encontramos narrativa, ¿la poesía es tu género preferido? ¿Te sientes más poeta que narrador? 

RESPUESTA. No necesariamente. Como ya he dicho antes, leo mucho, y entre mis lecturas siempre se han encontrado las obras de los grandes poetas. Si te soy sincero, al principio me encontraba muy cómodo escribiendo poesía y le tenía mucho respeto a la novela, pese a tener escritos en mi cajón infinidad de pequeños relatos, aunque de ahí no pasaba. Yo lo que quiero sentirme de verdad es ser escritor, y un escritor escribe: unas veces poesía, otras veces narrativa... Lo que sí debo confesar es que hasta el momento, todo lo que he escrito en narrativa tiene un claro componente poético. A lo mejor esa es la fórmula mágica. Quién sabe.

Portada de Deshielo del Alma


PREGUNTA. Como decíamos, después publicaste dos poemarios: Deshielo del Alma (Ediciones Ruser, 2019) y Las esquinas del viento (Ediciones Ruser, 2022). El primero de ellos es un libro muy especial; lleno de desgarro. Está dedicado completamente al amor y al desamor. Es un libro muy profundo, que parece escrito en carne viva. Son unos versos muy sentidos, que rezuman dolor, aunque en ellos también se encuentran una fina luz de esperanza. El lector comprueba que la vida entró en estos poemas que describen una bajada al infierno, pero también una regeneración. ¿Deshielo del Alma, por todo esto, es libro muy especial para ti? ¿Es cierto, Juan, que la literatura puede sanar heridas? 

RESPUESTA. Todos mis libros y escritos están imbuidos por el dolor y la pena porque tengo la teoría, y así me lo ha demostrado lo que he vivido, que se escribe mejor con lo que se pierde; aunque también es cierto que siempre hay un resquicio para la esperanza. Deshielo del Alma es el fruto de una época muy difícil para mí en lo personal, en el que intenté desnudarme entero ante los lectores. La soledad es otra de las líneas recurrentes en mi literatura y en Deshielo del Alma está muy presente otro de mis autores de referencia como es Gustavo Adolfo Bécquer y sus extraordinarias Leyendas tantas veces degustadas por mí con fruición. Deshielo es un libro muy querido por mí que, además, me descubrió el mágico mundo de la poesía rimada y medida frente a la del verso libre. Todo el libro está formado por una y otra, alternando verso libre y sonetos clásicos. Era mi primer poemario, y estoy muy orgulloso de él.

En cuanto a la última pregunta, pienso que la literatura, y toda manifestación artística (en definitiva la Cultura, así con mayúscula) es una estupenda medicina para sanar heridas, pero las heridas de la vida se curan viviendo. Y digo viviendo y no dejando pasar la existencia; es decir, hay que vivir de forma apasionada siempre, y una ayuda para conseguirlo es la literatura, sin duda.

La literatura, y la cultura en general, es la sal de la vida que les permitirá a los jóvenes ser mejores personas

PREGUNTA. Juan, ¿cómo harías para hacer entender a alguien alejado de la literatura que esta es algo más que un mero entretenimiento? 

RESPUESTA. A las personas adultas que nunca han leído un libro y parecen jactarse de ello les voy a dar ya por imposibles, pero nos queda mucho por hacer por todos los jóvenes. A ellos les diría que lean, y lean mucho, que se empapen de lo que les transmiten las páginas de un libro y que lo hagan con la curiosidad abierta para descubrir el milagro de aprender todo lo maravilloso que nos rodea. Verán con regocijo que unos libros, si ha prendido esa curiosidad en su corazón, los lleva a otros haciendo una cadena infinita. Y les pediría que leyeran buena literatura y no solamente la “bazofia” que publican de esas personas que su único currículum es aparecer en la televisión para criticar o ensalzar las vidas de personajillos populares. En la verdadera literatura se encuentra todo lo que ha ocurrido, ocurre y puede que vaya a ocurrir en el mundo. La literatura, y la cultura en general, es la sal de la vida que les permitirá a los jóvenes ser mejores personas, aparte de que es infinitamente el mejor entretenimiento frente a maquinitas, videojuegos y demás inventos que sólo embrutecen el cerebro.


Portada de Las esquinas del viento 


PREGUNTA. Tu tercer libro publicado es de 2022. El poemario Las esquinas del viento. Es otra muestra de poesía intimista, llena de cercanía y verdad, que recuerda, de nuevo, a tu admirado Antonio Machado. Es un libro unido de lleno con esa aventura tragicómica que es la existencia; que parte íntimamente de ella. Encontramos la emoción más pura a causa de las contradicciones que residen en la esencia de la vida. Un libro, como todos los tuyos, estremecedor. ¿Qué principal necesidad te hizo escribir este poemario? 

RESPUESTA. En toda mi literatura aparece en la sombra don Antonio Machado y en Las esquinas del viento no va a haber sonetos, pero voy a incluir varios poemas en la forma de silvas que era la composición preferida del maestro. Volví a disfrutar mucho componiendo este tipo de poesía.

Las esquinas del viento es la confirmación de lo planteado en Deshielo del Alma. Nuevamente en mi vida se había sumido en una profunda crisis que, para colmo, se aumentó por el confinamiento en nuestros domicilios por la pandemia. Me encontraba absolutamente solo, y la persona que amaba se encontraba lejos en otra ciudad sin poder encontrarnos de vez en cuando. En vez de desesperarme, surgieron los ciento veinte poemas que componen el libro que son el canto al amor que vuelve a surgir para deshelarnos el alma, ese milagro de la primavera que tanto Antonio Machado rogaba que se produjera al ver las pequeñas hojas verdes que habían brotado en el tronco de un olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido. 

En muchos poemas me basé en otro de mis referentes como es Federico García Lorca en su impresionante libro Poeta en Nueva York. Las Esquinas del Viento puede que sea la mejor respuesta a tu pregunta anterior porque a mí, sin duda, me sanó las heridas que la vida se empecinaba en partirme en dos, y no sé qué es lo qué habría sucedido si no me hubiera refugiado en sus páginas.

PREGUNTA. Quisiera preguntarte también, Juan, por tu faceta de bloguero. Tienes un blog llamado Volveremos a Macondo, en el que escribes sobre libros, autores y literatura. Me parece muy interesante. ¿Cómo surgió la idea de crear este espacio de información, comunicación y opinión? 

RESPUESTA. Mi blog, Volveremos a Macondo, es anterior a mi decisión de ser escritor y tener una carrera literaria. Es un homenaje a esos escritores que leía con avidez y que yo pensaba que les reseñaban sus obras, en general, con palabras manidas y poco originales. Quise construir un blog diferente, y así me lo han dicho muchos de los autores que he reseñado y que he tenido la suerte de poder conocer y trabar amistad con ellos. Tan especial quería que fuese, que le puse ese título que es un claro homenaje a ese libro comprado en la Feria del Libro de Madrid, en un mes de junio de hace sesenta años, y que tanta mella hizo en mí; ese lugar mágico de Cien años de Soledad que me hizo enamorarme con pasión de la literatura con mayúsculas. Ahora lo tengo un poco olvidado, pero estoy seguro de que volverá con fuerza porque siempre volveremos a Macondo.

Hay muchos escritores representativos de nuestro país, y Antonio Machado ocupa uno de los primeros puestos en la cumbre de la pirámide.


Portada de Hoy es siempre todavía 

 

PREGUNTA. Este pasado jueves 13 de abril de 2023, entrada la primavera, presentaste tu cuarto libro, la novela Hoy es siempre todavía (Ediciones Ruser). Fue en el auditorio de la Biblioteca de Castilla y León en Valladolid, y tu presentadora fue la escritora María Ángeles Cantalapiedra. Resultó un éxito, y te felicito por ello. Esta novela larga, de 516 páginas, es un proyecto que te ha costado mucho tiempo y esfuerzo, pero también es un homenaje natural a uno de tus escritores que más te han marcado y que hemos citado antes: Antonio Machado. ¿Antonio es el escritor más representativo de nuestro país? ¿Por qué crees que es un autor que ha marcado y marca a tantos lectores? 

RESPUESTA. Hay muchos escritores representativos de nuestro país, y Antonio Machado ocupa uno de los primeros puestos en la cumbre de la pirámide. Es un autor que sufrió mucho en su vida. Los mismos que le partieron el corazón, lo reivindicaron tras su muerte, pretendiendo hacerlo suyo, lo que nos permitió poder leer su magnífica y extensa obra en tiempos tan oscuros. Yo, desde luego, es lo único que les puedo agradecer. En Antonio Machado confluyen todas las variables que he pretendido explicar durante la entrevista. Amaba profundamente España y se rebelaba frente a aquellos que la querían maniatar. Evolucionó en su carrera poética, pasando del modernismo y del simbolismo a una poesía mucho más sencilla, sin los afeites de la nueva cosmética, como dijo en su sublime Retrato, para que llegara al pueblo que para él era la verdadera Universidad. Fue un hombre leal y fiel a sus principios profundamente buenos. Leer a Machado enamora, y ya nunca podrás olvidarte de sus palabras.

PREGUNTA. La novela cuenta la llegada del poeta a Baeza, donde ha viajado a ocupar una plaza de profesor de francés, después de estar en tierras sorianas. Así, desde su nuevo hogar, el escritor recordará todo lo que ha vivido hasta entonces y que le ha traído hasta Andalucía, incluyendo su romance con Leonor Izquierdo. Es una historia íntima, repleta de emoción, dolor y melancolía. Es un repaso a toda la vida del poeta, y es un gran trabajo para todos los que quieran conocer la vida de uno de los grandes creadores de la literatura española, como también para quienes deseen leer una buena novela histórica. ¿Cuánto tiempo te ha costado escribirlo? ¿Fue una ardua tarea de documentación? 

RESPUESTA. Una de mis hijas me dijo tras publicar Las esquinas del viento que por qué no escribía una novela, y yo no pude menos que sonreír, pero su pregunta caló dentro de mí y se fue formando la idea que ha dado como fruto Hoy es siempre todavía

Los abuelos y los padres de Antonio Machado vivieron en ese siglo XIX que para mí es el más fascinante de la historia de España, pero para mal porque fue el más horroroso. Empezó con la invasión francesa; continuó con el reinado del peor Borbón, el traidor y felón Fernando VII, El Deseado, que sumió a nuestra tierra en un horrible absolutismo hasta llegar la Revolución del 68 que mandó fuera de nuestras fronteras a su hija Isabel II; cuatro guerras civiles carlistas; Amadeo I que tan poco aguantó en un país en venta; la primera y efímera República, y para culminar, el desastre del 98 con el que nos quedamos sin nada tras ser un imperio poderoso. Pero nos dio a cambio una hornada de fabulosos escritores e intelectuales que será muy difícil superar y ni tan solo igualar. Machado nació en 1875 y quedó marcado por las enseñanzas de sus mayores, profundamente republicanos, y además también siguieron cultivándose en él como alumno en la Institución Libre de Enseñanza, con su amado Fernando Giner de los Ríos al frente de ella.

La historia, como bien dices, empieza en la ciudad jienense de Baeza a la que ha llegado el poeta desde Soria, ciudad de la que se enamoró y que le inspiró Campos de Castilla, y donde encontró el amor en su mujer Leonor Izquierdo. He disfrutado muchísimo en la ardua labor de documentación, máxime por la circunstancia de que Machado era muy celoso de su vida privada y de que de Leonor existen tan sólo brevísimas pinceladas. Pero tengo que decir también que en el proceso de su escritura he gozado enormemente imaginándome como habría sido esa vida de los dos, que escribieron las páginas más bellas de un amor sin igual, pese a la enorme diferencia de edad que les separaba.

Al finalizar la escritura, el manuscrito era un mamotreto de más de mil folios, y tengo que decir que disfruté mucho el proceso de pulirlo y dejarlo en esas quinientas páginas, donde he querido plasmar una bella historia en la que existen tres protagonistas esenciales, pese a que aparecen innumerables personajes: Leonor, Antonio y Soria. En el proceso de su escritura he soñado, reído mucho y llorado más. Mi Leonor me ha enamorado, y la quiero reivindicar como la verdadera musa del poeta frente a las teorías de que fuese Pilar de Valderrama, Guiomar, a la que conoció muchos años después en Segovia. Para mí, Guiomar fue y será siempre Leonor.

En Hoy es siempre todavía he intentado acercar a los lectores al joven Antonio Machado, cuando tenía todos sus sueños por cumplir y que siempre se le malograron




PREGUNTA. Juan, cuéntanos algún secreto de Antonio Machado que los lectores no sabemos... 

Como ya he dicho, Antonio Machado era una persona muy celosa de su vida privada y, generalmente, lo que más se conoce de él es su marcha al exilio en Francia en esas jornadas trágicas a pie, bajo la lluvia, en los últimos días de enero de 1939, cargando con su anciana madre y con la familia de su hermano José, y como siempre ligero de equipaje para morir de pena en el pueblo de Coillure a los pocos días. En Hoy es siempre todavía he intentado acercar a los lectores al joven Antonio Machado, cuando tenía todos sus sueños por cumplir y que siempre se le malograron. Sus secretos son el amor profundo a su patria que debemos conocer para descubrir que nos encontramos ante una de las personalidades de la que nos debemos encontrar orgullosos como españoles y como seres humanos, y por su inmensa ejemplaridad que debe ser una guía en este mundo tan deshumanizado contra el que él siempre luchó con denuedo para hacerlo mejor.

PREGUNTA. ¿Qué le dirías al lector para que se acercara a esta novela, a esta historia que es un reflejo y un análisis de nuestra España? 

RESPUESTA. Con Hoy es siempre todavía he pretendido reflejar nuestra España y me he sorprendido enormemente que, para desgracia nuestra, ha cambiado poco en más de un siglo y que se continúan produciendo, en definitiva, los mismos errores que se han cometido desde hace casi dos siglos. Como decía el filósofo Nietzsche, con el que nuestro poeta no congeniaba mucho, la vida está dirigida por la ley del eterno retorno y todos debemos conocer su historia para no olvidar y y para no cometer siempre las mismas negligencias que nos abocarían al desastre. Como él decía, hay que terminar con las dos Españas y, sobre todo, con la de la maza para volcarnos en la del cincel.

PREGUNTA. Por último, Juan, y como siempre hago en la última pregunta a todos los invitados que pasan por este espacio de entrevistas llamado TRAMO SEÑALIZADO. CONVERSACIONES CON PERSONAS APASIONADAS CON SU OFICIO, ¿vale la pena apostar por quien se es? ¿Por lo que da sentido a nuestras vidas a pesar del precio que se pague? ¿Hoy es siempre todavía, Juan? 

RESPUESTA. Siempre. Tenemos que luchar por nuestras ideas sin olvidar nunca a ninguno de nuestros congéneres para conseguir un mundo más amable, más igualitario y mejor del que tenemos, sin descanso y sin bajar nunca la guardia por muy difícil y costoso que sea el camino. Hoy es y será siempre todavía porque la vida es la mejor maestra que siempre tendremos. Cada uno en su parcela, porque en esta maravillosa labor no sobramos ninguno.











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