|
Teresa Salvador y Miguel Asensio, presidente de la Asociación Cultural Eclipse. Junto a la escultura de Rosa Chacel en Valladolid
TERESA SALVADOR BERRUECO:
|
"A la vida le pido, sobre todo, salud y energía para seguir trabajando en algo que me apasiona como es la escritura"
Escritora, coreógrafa, profesora de etnología y antropología, investigadora y periodista son algunas de las facetas de Teresa Salvador Berrueco, la nueva Mención de Honor "Rosa Chacel" que concede la vallisoletana Asociación Cultural Eclipse y que reconoce la trayectoria narrativa de autores nacidos en Valladolid o con relación con la ciudad. Es todo eso, pero es mucho más: buena amiga de sus amigos, dueña de una inacabable curiosidad por aprender, descubrir y mejorar, amante de su ciudad, apasionada por la Historia y por todo lo que nos explica, Teresa vive desde la pasión y la lucidez el maravilloso oficio de entender el secreto de lo que nos rodea. "Es muy importante creer en lo que haces", afirma esta autora llena de vigor narrativo y vital, dueña de un indudable talento para la creación de personajes inolvidables, muy humanos. Tiene una destacable trayectoria narrativa, pero lo mejor es lo que le queda aún por regalar a los lectores. En sus respuestas brilla la sabiduría de una persona sencilla pero en constante expedición de la luz más clara y reveladora. Compruébenlo.
Por Jorge Alonso Curiel
PREGUNTA. Muchas felicidades, Teresa, por tu Mención de Honor 'Rosa Chacel', que otorga la vallisoletana Asociación Cultural Eclipse, y que reconoce la trayectoria narrativa de autores vallisoletanos o relacionados con la ciudad. Es un reconocimiento que te concede tu tierra, y ya se sabe que muchas veces no se es profeta en el lugar de uno. ¿Qué has sentido al recibir este premio? ¿Qué es Valladolid para ti?
RESPUESTA. Me sentí muy bien, con una sensación de irrealidad que parecía que miraba desde fuera. Y a la vez una alegría, que me transmitían también todos mis amigos y amigas que me arropaban. Luego, en la noche, sola, pensé en lo orgulloso que se sentiría mi marido, y me emocioné. Valladolid es mi lugar, aquí nací y crecí. Tengo familia en Madrid y otros lugares, y constantemente me reclaman, pero siempre me niego. Me siento feliz en mi ciudad. Cuando me casé nos trasladamos a vivir a Simancas. Allí trabajamos mucho en el ámbito de la cultura, recuperando tradiciones (propuse al municipio la elección de las Siete Doncellas de Simancas en 1988, en base a la leyenda, que sigue viva); y comencé a escribir, estimulada siempre por mi marido. Pero cuando enviudé, a los 50 años, me volví a Valladolid, y aquí he realizado la mayor parte de mi obra.
PREGUNTA. Teresa, eres una escritora reconocida, con una larga trayectoria literaria tanto en la ficción como en el ensayo divulgativo, pero ¿cómo nació en ti la vocación por escribir? ¿Cuándo se iluminó el camino por el que transitarías?
RESPUESTA. Yo soy coreógrafa, e hice danzas populares propias; también hicimos montajes teatrales, y muchas cosas más que creo que ahora no vienen al caso relatar. Pero bajo el estímulo de mi marido, comencé a escribir; así nació mi primer libro, de contenido didáctico: Danzas populares -Valladolid y su provincia-. Antes, en 1978, como en un juego, ya había quedado finalista con un relato corto en el Premio Jauja de Cuentos.
PREGUNTA. Aparte de autora de ficción, también has dedicado tu vida a la investigación y divulgación de temas etnográficos, antropológicos y de folclore. Has publicado, en este aspecto, libros como Danzas populares -Valladolid y su provincia (Ediciones Castilla, 1994) o Antiguedades de Simancas (transcripción de un manuscrito del siglo XV) (Editora Provincial, 2004). ¿Qué ha aportado a tu vida la investigación? ¿Es más importante para ti que la escritura de ficción?
RESPUESTA. El trabajo de investigación me ha ayudado mucho; me ha hecho profundizar en todo, afinar el pensamiento y encontrar el porqué de muchas cosas. Después, como profesora de Antropología y Etnografía, me he pulido más; esa relación con unas personas curiosas, con ansias de saber y conocer, ha sido para mí importante. Yo diría que en mi vida ha habido etapas distintas, pero cada una me ha hecho crecer (como a todo el mundo); es solo que todas han sido muy especiales. Esta actividad me acaparaba mucho tiempo, pero la alternaba con la escritura. Hoy día me llena totalmente la escritura de ficción. Yo tengo una enfermedad bastante dura y el escribir me aísla muchas veces del dolor y me lleva a otros mundos que vivo con intensidad.
PREGUNTA. Teresa, ¿por qué es importante conocer nuestro pasado?
RESPUESTA. Porque no estamos aquí por generación espontánea, somos consecuencia de todo lo anterior; por eso, si queremos conocernos a nosotros mismos, hemos de mirar hacia atrás y aceptar todo, lo bueno y lo menos bueno, porque todo ello nos ha hecho como somos. Cuando nacemos, entramos en una familia con una determinada cultura heredada que nos transmiten. Aprendemos lo que nos enseñan y que ellos aprendieron, y así se va haciendo el devenir vital. La transmisión oral nunca ha desaparecido. La tradición es tiempo y espacio circular que nos devuelve, en cada instante, la realidad que es de nuestros antepasados y de nosotros mismos.
PREGUNTA. A todo lo dicho, también has sido corresponsal de prensa. ¿Qué aporta a un escritor el periodismo? ¿Qué valores debe dar a la sociedad?
RESPUESTA. El periodismo me ha enseñado a pulir lo escrito pensando en los lectores, me ha enseñado a ser ecuánime, a ajustarme a los hechos y al espacio y, sobre todo, me ha enseñado a resumir. Yo creo que el periodismo ha de informar con veracidad, con mesura y equilibrio sobre los hechos, sin alarmismos innecesarios, intentando aclarar muy bien los conceptos y no adelantar predicciones.
No me gusta competir; no busco ganar. Busco transmitir lo que siento y que llegue al corazón de mis lectores
PREGUNTA. Como escritora de ficción has participado en algunas antologías, como en Animales: 20 relatos íntimos (2011); y has publicado varias novelas como La Puerta del Arco Iris (Ed. Fuente de la Fama, 2009), Algunos peces del estanque (color amatista) (Ed. Fuente de la Fama, 2018). Tu estilo busca la sencillez y está lleno de profundidad y emoción, con una creación de personajes muy humanos, que logran ser muy cercanos, de carne y hueso, para los lectores. ¿Cuáles son tus referentes literarios que han ayudado a Teresa a ser la escritora que es?
RESPUESTA. Creo que no tengo referentes literarios. Yo he leído mucho, pero sobre Antropología, Psicología, Filosofía... Podría decir que mis "libros de cabecera", por preferidos, son: Azafrán, de José Manuel García Marín, la obra de Pablo d´Ors y, sobre todo, Stefan Zweig. Yo leo despacio. Ahora estoy leyendo premios nobel de 1946, y concretamente la historia de un hombre judío (como el autor) y es una prosa muy rica, sencilla y directa, con la que me siento identificada, pero no influida. Normalmente, cuando estoy escribiendo, no suelo leer, para no dispersar la mente.
|
Caricatura realizada por Miguel Asensio |
PREGUNTA. También los premios literarios te han tratado bien. Destacan entre ellos el ser finalista de dos premios importantes: el Certamen Jauja de relato, en 1978, y el Certamen de Novela Ateneo Ciudad de Valladolid, en 1998. Hay algunos escritores, como el guatemalteco Augusto Monterroso, que opinan que un escritor no debe perseguir los premios literarios porque desvirtúan o confunden la labor del autor. ¿Qué opinas de ello? ¿Qué significan los premios para ti?
RESPUESTA. Estoy de acuerdo, en parte, con Monterroso. Las que tengo son mis dos únicas presentaciones a concursos. El relato fue en una época mía un poco extraña, y quizá algo inmadura en este aspecto. La novela del Premio Ateneo la presenté inducida por una amiga periodista. Alguna vez más me han animado, pero nunca he accedido. No me gusta competir; no busco ganar. Busco transmitir lo que siento y que llegue al corazón de mis lectores (nada nuevo por otra parte).
PREGUNTA. ¿Qué quieres y has querido, Teresa, aportar a los lectores con tu literatura? Si hay un mensaje, ¿cuál es?
RESPUESTA. Quizá humanidad, valores, sentimientos. La amistad es algo fundamental para mí; la familia también, pero, sobre todo, cuando son a la vez amigos. Mis personajes tienen problemas, como todo el mundo, y a veces parecen insalvables, pero al fin, antes o después, la amistad los libera...
PREGUNTA. Desde tu experiencia, desde tus éxitos y tu cuajada carrera literaria, ¿qué consejo le dirías a un joven que quiere ser escritor?
RESPUESTA. Que penetre en sus sentimientos, que se conozca a sí mismo y, si tiene algo que decir, a él o a los demás, que lo diga. Que no se preocupe del estilo, eso llega con el tiempo y el trabajo. Es importante creer en lo que haces.
Creo que vamos a la destrucción del mundo físico. El moral y ético ya lo hemos destruido
PREGUNTA. Teresa, ¿cómo ves el mundo actual? ¿Qué diagnóstico haces de él? ¿Hacia dónde nos encaminamos?
RESPUESTA. No me gusta, me parece falso; hemos perdido el sentido de la vida, de la convivencia, del respeto. La vida no vale nada, por eso se destruye con tanta facilidad. Vemos mentes absurdas, con una soberbia y dominio mal entendidos, que matan a mujeres, a niños... Creo que vamos a la destrucción del mundo físico. El moral y ético ya lo hemos destruido. Es difícil, si no imposible, comprender esta insensatez de destrozar algo que nos es imprescindible para seguir viviendo.
PREGUNTA. Proyectos. Proyectos a corto y largo plazo. ¿Habrá nuevas publicaciones? ¿Qué le pides a la vida en estos próximos años?
RESPUESTA. Sí. Publicaré un nuevo libro en el mes de marzo, con el nombre de Una Liturgia de las Horas, que es la segunda parte de mi anterior novela Algunos peces del estanque (color amatista). Habrá después una tercera parte, porque se trata de una Trilogía. Un libro de relatos cortos, de mi marido y míos, está construido, pero la pandemia lo detuvo y le llegará la hora un poco más tarde. A la vida le pido, sobre todo, salud y energía para seguir trabajando en algo que me apasiona como es la escritura.
PREGUNTA. Para terminar, y como siempre hago en la última pregunta de este espacio de entrevistas llamado TRAMO SEÑALIZADO. CONVERSACIONES CON PERSONAS APASIONADAS CON SU OFICIO, te pregunto: Teresa, ¿vale la pena apostar por lo que da sentido a nuestras vidas a pesar de que el precio puede ser muy alto? ¿Merece ser quien se es?
RESPUESTA. Por supuesto, siempre. Siempre merece la pena ser quien se es, no puede ser de otra manera. M ientras siga viva, seguiré luchando en todos los sentidos. A veces me alcanza la amargura, pero procuro guardarla para mejor ocasión. Y así, poco a poco, voy avanzando.
OTRAS ENTREVISTAS DE TRAMO SEÑALIZADO. CONVERSACIONES CON PERSONAS APASIONADAS CON SU OFICIO:
Rosa Palo, columnista del Grupo Vocento
Daniel Múgica, escritor
Luis Ángel Lobato, poeta
César Pérez Gellida, escritor
Juan Villa, escultor
Klaus S. Neumann, escritor
Carlos Flores, locutor de radio
María José González, "Pepa", librera.
Araceli Sagüillo, poeta.
Juan Luis Sánchez, crítico de cine.
Davidleelibros, Youtuber y escritor.
Arturo Dueñas, cineasta.
Marcos Núñez, coach profesional.
Yolanda Izard, escritora y profesora.
Dioni Arroyo, escritor.
Atilano Sevillano, escritor y profesor.
Miguel Asensio, artista de artes plásticas y escritor.
David Galán 'Redry', poeta.
Rafael Blasco López, escritor.
(Ganador del I Certamen de Relato Breve "SINVERGÜENZA/KANAYA" 2021)
Asier Aparicio, escritor.
Sergio Palomo, poeta.
José Antonio Valle Alonso, poeta.
Marisa Garcés, psicóloga y escritora.
María Ángeles Cantalapiedra, escritora.
José Antonio López Rastoll, escritor.
Germán Díez Barrio, escritor y profesor.
Comentarios
Publicar un comentario
Siempre son bienvenidos y apreciados los comentarios que puedas dejar. Muchas gracias.