Estupenda reseña de mi trayectoria como crítico cinematográfico en el diario Hoylunes.com

¡Muchísimas gracias al diario Hoylunes.com! Qué palabras más hermosas sobre mi trayectoria como crítico cinematográfico en su reseña titulada "El Cine como herida que respira".

Jorge Alonso Curiel: El Cine Como Herida Que Respira

abril 19, 2025 Noticias Valencia - HoyLunes

Jorge Alonso Curiel: Hay asuntos que solo puede hacer la literatura, y que en el cine no funcionan convenientemente. Y viceversa.

 

Por Ehab Soltan

HoyLunes – Hay quienes escriben sobre el cine como si describieran una pintura. Otros lo analizan como un objeto distante, casi quirúrgico. Pero Jorge Alonso Curiel lo habita. Cada película que ve, cada reseña que escribe, es una forma de mirar la vida desde un ángulo nuevo, con los ojos entreabiertos del que ama sin tregua la belleza, el arte y la verdad que respiran detrás de cada imagen.

Nacido en Valladolid en 1975, Jorge es licenciado en Filología Hispánica, escritor, periodista, profesor de Lengua y Literatura Española, y crítico cinematográfico con una trayectoria sólida y sostenida durante 26 años. Su camino comenzó con las primeras reseñas publicadas en la Revista Cultural de la Facultad de Filosofía y Letras de su ciudad natal, y desde el año 2000 su voz crítica ha resonado en medios como «El Día de Valladolid», la revista «Primera Fila», y plataformas digitales como «Suite101.net», «MecenasXXI.com» o «Galakia.com», además de su propio blog: [andaresdeescritor.blogspot.com](https://andaresdeescritor.blogspot.com). Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC), su firma puede leerse ahora también en «Hoylunes.com», donde comparte una mirada única, apasionada y reflexiva sobre el séptimo arte.

Jorge Alonso Curiel comparte su visión del cine a través de su participación en el proyecto «Detrás de cada libro hay una historia», impulsado por el Consejo Literario Independiente de «Viajes Literarios» y «Drama Social». Esta iniciativa reúne a escritores de distintas nacionalidades con el propósito de celebrar la diversidad de voces que dan forma a la literatura contemporánea. Su publicación inicial en español permitirá que estas historias lleguen primero a los corazones hispanohablantes, antes de abrirse paso en otros idiomas, culturas y geografías, llevando así el mensaje de Jorge a nuevas latitudes.

Voces de celuloide: Jorge ante el cine, la adaptación y la vocación crítica

Hablar con Jorge Alonso Curiel sobre cine, es como entrar en una sala oscura, con la certeza de que cada imagen que se proyecte estará acompañada de una reflexión lúcida, vibrante y profundamente humana. Su mirada no se queda en la superficie de una película; busca su espíritu, su aliento interno, aquello que la conecta con la literatura, con la memoria, con el alma del espectador. En sus respuestas, Jorge no disfraza certezas, pero tampoco esquiva las paradojas.

Cuando se le pregunta por los desafíos de adaptar una obra literaria al cine, responde sin rodeos: “el problema es que muchas veces se espera que se realice una adaptación cinematográfica enteramente fiel de un libro, y eso es casi imposible. Tampoco debe pretenderlo el cineasta”. Recuerda con sabiduría las palabras de Hitchcock: leer el libro y después tirarlo a la basura, para hacer su propia versión. Lo esencial, para él, es conservar el espíritu del texto original, aquello que lo vuelve único, y traducirlo al lenguaje de las imágenes sin traicionar su esencia.

Jorge Alonso Curiel

En esa línea, Jorge sostiene que literatura y cine son lenguajes distintos, aunque comparten un mismo impulso: reflexionar sobre la naturaleza humana y el mundo que nos rodea. Pero advierte: hay cosas que solo pueden contarse desde la palabra escrita, y otras que solo florecen en la pantalla. Cita como ejemplo a «Pedro Páramo», de Juan Rulfo, para ilustrar que una novela puede tener una atmósfera que ningún plano puede capturar del todo.

Cuando se le pregunta por las mejores y peores adaptaciones, no duda en señalar «Vértigo», la obra maestra de Hitchcock basada en «De entre los muertos», como una de las cimas del cine que supera al texto original. En el lado opuesto, menciona la versión de «Bajo el Volcán» de John Huston, que, pese a sus virtudes, no alcanza la densidad literaria de Malcolm Lowry.

¿Y qué decirles a los escritores que sueñan con ver sus obras en el cine? Jorge lo dice claro: paciencia, pocas expectativas, y sobre todo autenticidad. “Escriban sin pensar en nada más, haciendo pura literatura. Luego ya se verá si un cineasta se enamora de esa historia”.

Su visión de la crítica es también profundamente vocacional. Para él, escribir sobre cine no fue una decisión tardía ni una alternativa, era un destino natural: “Nunca quise rodar películas ni escribir guiones, pero sí quise muy pronto reflexionar sobre películas, cineastas y actores”. Amar el cine no basta: hay que dedicarle tiempo, pasión y palabra.

Y cuando se le invita a recomendar una sola película que todos debieran ver, no puede —ni quiere— elegir solo una . Porque Jorge no es de simplificar ni de elegir entre maravillas. Cita con fervor títulos como «El Silencio de un Hombre», «Amanecer», «El Verdugo», «Los Niños del Paraíso», «Bola de Fuego» o «La Gran Belleza», y deja que esas luces diversas hablen también de él.