Fallece José Luis Cienfuegos, director de Seminci

José Luis Cienfuegos. Foto Seminci

Fallece José Luis Cienfuegos, director de Seminci 

Durante tres décadas dedicado a dirigir algunos de los festivales de cine más importantes de España, falleció este martes en Madrid a causa de un ictus  

 

La noticia cayó como un jarro de agua fría este pasado 2 de diciembre: José Luis Cienfuegos (Avilés,1964), una de las figuras más queridas y respetadas de los festivales de cine españoles, falleció a los 60 años tras sufrir un infarto cerebral en la capital madrileña. Con su marcha, el cine español pierde no solo a un director de festivales, sino a un auténtico impulsor del cine de autor y de las voces emergentes. 

Desde sus inicios, Cienfuegos entendió el cine como un territorio de descubrimiento. Su camino comenzó en el Festival de Cine de Gijón, donde primero trabajó en el departamento de prensa, y más tarde, en 1995, asumió la dirección. Durante 16 años convirtió el certamen en uno de los grandes refugios del cine independiente en España. Allí se afianzó su sello personal: una mezcla de riesgo, compromiso con los nuevos autores y una sensibilidad especial para detectar talento. 

En 2012 dio un salto significativo al ponerse al frente del Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde reforzó la mirada continental del certamen y lo consolidó como un espacio clave para el cine de autor europeo. Su capacidad para leer los nuevos rumbos del cine, para construir puentes entre cinematografías y para cuidar a los directores hizo que se ganara una reputación impecable entre cineastas, críticos y profesionales. 

Seminci como último destino 

En 2023 asumió de  la dirección de la Seminci de Valladolid, un festival con una larga historia que él supo respetar sin renunciar a la renovación. Cienfuegos consiguió actualizar el espíritu del certamen, abrirlo a nuevos creadores y reforzar su prestigio internacional. Apenas unas semanas antes de su muerte había concluido su tercera edición al frente de la Semana Internacional de Cine, una de las más celebradas por su equilibrio entre tradición y nuevas miradas. 

Su paso por Valladolid fue breve en el tiempo, pero ha dejado una huella imborrable: aportó un aire fresco sin perder la esencia de un festival con más de seis décadas de vida. Siempre atento a sus equipos, cercano con los cineastas y generoso con el público, su forma de dirigir partía de una convicción firme: los festivales deben ser espacios de encuentro y de diálogo, no solo de exhibición. 

Honda huella 

Las reacciones tras su fallecimiento han sido unánimes: tristeza, sorpresa y un inmenso agradecimiento. Instituciones culturales, cineastas, programadores y periodistas han lamentado la pérdida de alguien que dedicó tres décadas a ensanchar el horizonte del cine en España. “Era un amante de la vida y de las personas y un entusiasta, así como una persona llena de ilusión. Seminci y la ciudad de Valladolid siempre recordarán a José Luis Cienfuegos”, ha expresado Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid. 

Cienfuegos no buscaba protagonismo; prefería el trabajo silencioso, el entusiasmo sostenido y la defensa incansable de un cine que a veces cuesta encontrar en las salas comerciales, pero que es esencial para entender la diversidad del séptimo arte. Su legado está hecho de películas, festivales, autores descubiertos y espectadores transformados. Pero también de una forma de entender la cultura: abierta, honesta, curiosa, amable y rigurosa. Cienfuegos demostró que dirigir un festival no es simplemente programar películas, sino crear un hogar acogedor para todos. 

El cine español ha perdido un referente respetado y querido al que se echará en falta. Muchos espectadores le recordaremos como él seguro que desea: sobre el escenario de su querido teatro Calderón de Valladolid, presentando con modestia y pasión la película de Seminci que se iba a proyectar unos minutos más tarde o rodeado de cinéfilos en animada conversación. Descanse en paz.