Crítica de "The Quiet Girl", de Colm Bairéad: Una niña que llega al corazón
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| Cartel de The Quiet Girl |
Nominada al Oscar a Mejor Película Internacional, la ópera prima del director irlandés narra el desamparo de una niña que necesita un verdadero hogar
Hay grandes e inolvidables óperas primas en la historia del cine que han dejado huella y han revelado el valor y la categoría de directores que después tuvieron una trayectoria que les convirtieron en nombres imprescindibles del séptimo arte. Ejemplos son Ciudadano Kane, el considerado mejor film durante muchos años, y que puso en escena a toda una personalidad llamada Orson Welles. O El Diablo sobre Ruedas, de Steven Spielberg, ese otro maestro del cine, un portento que ha hecho verdaderas joyas, y cuya última cinta autobiográfica Los Fabelman está nominada a siete categorías en los Oscar de este año 2023. Los 400 Golpes, de Francoise Truffaut; El Beso del Asesino, de Stanley Kubrick; El Espíritu de la colmena, de Víctor Erice, o Alas de Mariposa, del también español Juanjo Bajo Ulloa son otros ejemplos de magníficos debuts que han entrado con todo derecho en la categoría de clásicos.
También la primera cinta del irlandés Colm Bairéad (Dublín, 1981), The Quiet Girl, es un film lleno de virtudes y talento, y el tiempo solo dirá si se convierte en todo un clásico. Pero este estupendo relato de factura impecable, finísima sensibilidad y grandes interpretaciones tiene muchas papeletas para lograrlo.
Sinopsis de The Quiet Girl
Basada en la novela titulada Foster, de Claire Keegan, cuenta la historia de Cáit, una callada e introvertida niña de nueve años que, a inicios de los años 80, vive en una familia irlandesa desestructurada, con mucha necesidad de atención y cariño. Al llegar el verano, y con el inminente parto de su madre, es enviada a vivir a la Irlanda rural con una prima de su madre y su esposo, quienes son unos auténticos desconocidos para ella, y que guardan un doloroso secreto. Allí, la pequeña, y tras un difícil período de adaptación, descubrirá otra manera de vivir, y comprobará que el amor y el cariño también residen en este mundo.
Fue largo el periplo del director hasta encontrar a la niña adecuada para este papel. Nada menos que siete meses costó descubrir a la pequeña poseedora de ese misterio y magnetismo que necesitaba el personaje, de esa belleza tan formal y de esa mirada tan profunda y contenida que, en aparente frialdad, transmitiera el conflicto, la vulnerabilidad y la emoción necesarias. Es todo un hallazgo la pequeña Catherine Clinch, que borda su trabajo, ganándose a los espectadores en esta difícil aventura, resultando verdaderamente adorable.
The Quiet Girl: El sol en medio de la tempestad
También hay que destacar el resto del reparto que brillan en este film de sutil y sobria sensibilidad (Carrie Crowley y Andrew Bennett como sus lejanos familiares que ejercen de nuevos padres están sobresalientes); el guion preciso al que no le falta ni le sobra nada, escrito por el propio Colm Bairéad (también se descubre como un gran guionista) y la fotografía tan cuidada de Kate McCullullough que ayuda a mostrar el paisaje interior de los personajes, y que sabe también plasmar la maravillosa belleza y la luz del entorno rural irlandés en la estación estival, cuando la naturaleza es un regalo, una explosión de vida.
Porque esta ópera prima es un auténtico sol en medio de la tempestad, un soplo que acaricia el corazón y que nos devuelve la confianza en la bondad y en los buenos sentimientos que residen en los seres humanos. Una cinta dramática, dura (también lo es, sí), pero cálida, tierna y esperanzadora, que sabe evitar la sensiblería, y que posee un plano final inolvidable que se clava en nuestros corazones. Un bello y conmovedor relato de descubrimiento que no pasa inadvertido sobre una niña que solo pide lo que merece, lo que todos los niños necesitan, y que en muchos casos no se les da.
Ganadora del Generation Kplus-Crystal Bear en el Festival de Berlín de 2022; de la Espiga de Plata, del Premio FIPRESCI y del Premio del Público en la última edición de la SEMINCI de Valladolid; de la Mejor Fotografía en los Premios del Cine Europeo, y nominada al Oscar a Mejor Película Internacional (de habla no inglesa) de este año, cuya gala se celebra en Los Ángeles el próximo 12 de marzo, The Quiet Girl es un destacable trabajo de un director que esperemos regale a los espectadores otras cintas tan bellas como esta, que nos recuerda que el amor y el cariño son la llave maestra que abre todas las puertas.
Ficha Técnica:
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