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"Pueblos". Relato rocambolesco sobre la despoblación

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                          Pueblos               (Relato rocambolesco                sobre la despoblación)                                                        Por Jorge Alonso Curiel Lo pude comprobar el pasado fin de semana. Yo soy un tipo muy urbano, un urbanita marcado a fuego, mi lugar natural –y que sea por mucho tiempo– es mi ciudad de Madrid. A mí que no me saquen de la capital, porque ni quiero ni me muevo bien fuera de esta urbe. El campo me es algo muy desconocido, y las veces que he estado en él en mis casi 35 años de vida, me han salido hasta sarpullidos, no he sabido moverme allí. Pero a lo que iba. El fin de semana pasado pude comprobar por mí mismo eso que llaman el despoblamiento de las zonas rurales, lo vacíos que están quedando cientos de pueblos españoles, al borde muchos de estar sin habitantes, asunto que parece preocupar una barbaridad, y que leemos y  escuchamos en todos los sitios. Mi mujer tenía ganas de ir a una casa rural en un pueblo de la profunda Casti

IMPOSIBILIDAD DE CAMUFLAJE. Las Puertas de una casa agradable.

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          IMPOSIBILIDAD DE CAMUFLAJE    Las Puertas de una casa agradable                                                                                                                                                Por  Jorge Alonso Curiel                                                "Olvidaos siempre de la violencia. Sirve solo para arruinar vuestra vida. Es una placa de cemento en el que no vuelven a crecer las flores" . El mensaje que encierran estas palabras –no la misma frase tan bellamente construida– ya se lo había escuchado alguna vez a mis padres y a algunos miembros de mi familia cuando comprobaban que aquel niño que era yo utilizaba la violencia cuando me enfadaba por cualquier asunto, o cuando envidioso solo me quedaba usarla contra alguien, o al perpetrar la venganza por una injusticia que me habían hecho. Ya se sabe que a los niños y a los adolescentes les cuesta hacer caso de lo que les dicen, y que hacen todo lo contrario. Ya podían repetirme mil veces cua