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Mostrando las entradas etiquetadas como el poder de la literatura

Navidad y Soledad

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EN ESTAS FECHAS NAVIDEÑAS, alguien recientemente me ha dicho que siente la soledad de manera más profunda, con mayor intensidad. Lo entiendo. Al ser unos días de cierto recogimiento, en los que también el clima ayuda, muchos asuntos nos visitan inesperadamente, llenándonos de melancolía y ausencias. Mi consejo es que nos acerquemos a los libros . En ellos se encuentra todo lo que nos ha preocupado desde siempre, porque nada nuevo hay bajo el sol; muchos otros antes lo han sentido y lo han dejado plasmado en esas páginas con el fin de acompañarnos y consolarnos en nuestros desvelos. No estamos solos. La literatura es el oficio más solitario, pero también el más colectivo. Su poder de comprensión y compañía se nos revela lleno de poder.

Los Estrechos Senderos de la Normalidad (Sobre por qué alguien quiere ser escritor)

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      Los Estrechos Senderos de la                           Normalidad                                  Por Jorge Alonso Curiel Es un misterio. Todo un misterio que seguramente nunca tenga una explicación ni una respuesta. Quizá sea una patología o un desajuste neuronal, un desequilibrio que explique un acto que no tiene mucha lógica y que no entra en los estrechos senderos de la normalidad –la normalidad, ese otro gran enigma, ¿qué es la normalidad?–. El misterio al que me refiero es al motivo por el cual una persona –un joven o un adolescente o un individuo maduro o hasta un anciano– coge unas hojas de papel o enciende la pantalla de un ordenador y se pone a escribir sobre un asunto acontecido o inventa un mundo de ficción en el que unos personajes que no existen realizan unos actos decisivos para sus vidas y para las de otros personajes. Es un misterio inmenso el porqué unos hombres o mujeres sanos, y mentalmente equilibrados  – o  supuestamente equilibrados, y en plena juventud

La Literatura: Solo cosas buenas

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Te despiertas en mitad de la madrugada, contrariado porque necesitabas descansar, y porque sabes que te costará volver a dormir. Entonces coges el libro que tienes en la mesilla  y que tanto te está gustando. Lees una media hora, disfrutas durante ese tiempo, y el enfado va desapareciendo hasta dibujarse en tu rostro un gesto de satisfacción, de auténtica serenidad. Entonces sientes que el sueño se va acercando, que sus manos cálidas y acogedoras te van envolviendo lentamente, como un amante experto. En unos momentos, vuelves a dormir.  La literatura . Allá por donde la mires, solo cosas buenas.

Breve anécdota sobre el poder de los libros

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                         Por Jorge Alonso Curiel   Sucedió hace cinco años . Mi primo y su mujer acababan de ser padres, habían tenido un niño maravilloso, y todos estábamos muy contentos. Los familiares los visitábamos a menudo para ver a esa nueva criatura tan preciosa y tan tierna.  Pero tenían un problema. Al bebé le costaba dormir por las noches, y no había ni una sola que los padres pudieran descansar aunque fuera solo un rato.  Una noche mi primo, ya desesperado, lo cogió en brazos y se puso a dar vueltas por la casa, y esa noche -cosa que no había hecho hasta ahora- entró en su despacho repleto de libros, ya que es un lector voraz, y se sentó en su sillón.  Y tras unos pocos minutos sucedió lo que no esperaba. Mi primo comprobó cómo el bebé se fue calmando y poco después se durmió como un bendito.  No se lo podía creer. Unos minutos más tarde, feliz y aliviado, se levantó muy despacio para no despertarle y salió del despacho para acostarlo en la cuna que tenía la pareja en su d