Un dato desconocido sobre Almudena Grandes

Desde su muerte en noviembre de 2021, de la escritora Almudena Grandes (Madrid, 1960) se ha dicho ya todo. Se ha hablado de su fuerte personalidad, de la grandeza de su obra literaria, de sus adaptaciones literarias al cine, adaptaciones todas que merecen un visionado, o varios. Pero quisiera recordar un asunto de su trayectoria que es poco conocido y que tiene relación también con el séptimo arte.

Aparte de su colaboración testimonial en varios documentales, Almudena Grandes probó fortuna como actriz en la primera película que dirigió Oscar Ladoire en 1982, titulada A contratiempo, una cinta que no estaba nada mal, una road movie que tenía como protagonista a un director de cine en busca de una idea para su nueva película. En ese recorrido que protagoniza el propio Ladoire, se encuentra una noche con una atractiva joven universitaria, de pelo largo y moreno, que tendrá un affaire con el director. Esa chica joven, muy delgada, y que se mueve con soltura ante la cámara es Almudena Grandes, una Almudena muy joven, irreconocible, y que pocos se darán cuenta de que es ella si no están informados. 

Quiero también quedarme con esa imagen de ella. Con una joven que quizá debió desarrollar esa faceta porque servía para ello; una joven que en aquellos momentos ya quería ser escritora, pero que no sabía tampoco el éxito que tendría en el terreno literario.