La Vida Oculta, de Soledad Puértolas: Un ensayo sobre la vocación y el oficio de escritor

Joyas de Papel 



La Vida Oculta, de Soledad Puértolas: Un ensayo sobre la vocación y el oficio de escritor 

 

Aunque descubrí mi vocación de escritor con 14 años en el año 1990, no fue hasta dos años después cuando me puse a leer y a escribir con toda la ilusión y pasión del mundo, como si el apocalipsis estuviera a la vuelta de la esquina, para convertirme en escritor. Leía todo lo que caía en mis manos (cosa que no he dejado de hacer desde entonces) y escribía lleno de pulsión poemas, artículos, relatos breves, inicios de obras de teatro y de novelas, textos inmaduros y sin mucho valor de un escritor adolescente que empezaba a dar sus primeros pasos y que son necesarios para comenzar. Y fue al año siguiente, en 1993, cuando cayó en mis manos La Vida oculta, de Soledad Puértolas, un ensayo recién publicado y que había conseguido nada menos que el Premio Anagrama de Ensayo en su XXI edición, y que su lectura para mí resultó toda una revelación.

A sus 46 años, Puértolas (Zaragoza, 1947) ya era una reconocida novelistaautora de relatos, ensayo y libros infantiles, una de las voces literarias españolas de referencia, dueña de un estilo definidoque había ganado en 1979 el Premio Sésamo con El Bandido doblemente armado, su primera novela, o el Premio Planeta en 1989 con Queda la noche, libro que la catapultó hacia la gloria. 

En 1993, y tras haber publicado once libros, la escritora siente la necesidad de detenerse y reflexionar sobre el oficio y también sobre su propia obra, sobre qué significa ser escritor y narrar su propia experiencia para que los lectores pudieran entender este oficio tan especial cargado de vocación y para que sirviera incluso como guía y acompañamiento a otros escritores, porque este oficio es de los más solitarios como incomprendidos que puedan existir. 

Vida y literatura, inseparables compañeras 

De esta manera, escribe La vida oculta en un claro y necesario acto de amor por este oficio tan especial, que es una manera de estar en el mundo y de relacionarse con élinmersos en una realidad compleja que nunca se acaba de comprender y que el escritor intenta descifrar“No se puede hablar de literatura sin hablar de la vida”aclara la autora en el prólogo. 

Se trata también de un análisis exhaustivo y lúcido de todos los entresijos poco conocidos y sentimientos que depara dedicarse a escribir: las muchas horas de trabajo en soledad en plena lucha diaria con las palabras, la precariedad y las escasas ayudas y recompensasel escaso reconocimiento social, su sensación de infiltrado o extranjero en un mundo en el que solo se siente experto en mirar u observar, la tentación de abandonar, el síndrome de patito feo o de ser marginado por desarrollar una tarea tan diferente a todas las demás que se consideran “normales” dentro de lo convencional, la gestión personal de las malas críticas el conflicto incómodo, pero enriquecedor para la obra, de mostrar los rincones más oscuros de la realidad y del ser humano o de enfrentarse consigo mismo, con los recuerdos y los demonios personales, para ofrecer un rico mapa lleno de humanidad y autenticidad. 

Pero este ensayo no solo es esto, incluso entre sus páginas los lectores encuentran otros asuntos llenos de interés como una reflexión sobre su propia trayectoria literaria, sobre lo que había realizado hasta aquel año 1993 y una mirada a su futuro como escritora (un futuro, por cierto, que la conduciría a ingresar como miembro de la RAE en 2010); como también La Vida oculta es toda una clase brillante de historia de la literatura, de accesible erudición, por parte de una autora que, antes que otra cosa, fue, era y es una voraz lectora de muchos autores que le ayudaron a descubrir y a recorrer su propio camino. 

Disección del escritor

La Vida oculta de divide en tres partes.  

En la primera, titulada El Pañuelo de seda azul, la autora escribe en sus 84 páginas sobre aspectos de la condición del escritor como el descubrimiento de esta vocación y las razones por las que se dedica a ella, sobre su espíritu de independencia y su rechazo a ser clasificado, sobre las relaciones con los editores, el papel de los críticos, sobre diferentes tipos de escritores (“Los que viven para escribir y quienes escriben para vivir. Hemingway y Flaubert”)sobre aspectos técnicos a la hora de escribir, de la obsesión casi enfermiza por lograr la obra perfecta, aunque siempre inalcanzable (“La novela perfecta sería como Las Meninas: aire, luz y tiempo en torno a una escena enigmática de la vida. Algo que se escapara del libro y de la vida, o entrara en la vida tiñéndola de una luz nueva”), entre otros muchos asuntos más. Todo un completo y lúcido tratado para entender la naturaleza del escritor narrado por alguien que lo ha experimentado en sus propias carnes.

En la segunda parte, que lleva por título Afinidades, Soledad Puértolas hace un repaso de todos los escritores y obras de la historia de la literatura que no solo le han gustado, sino que además le han enseñado e influenciado y que son indispensables para ella. 

Por estas páginas aparecen nombres como Chejov, Diderot, Zorrilla, Stendhalla poesía del brasileño Carlos Drumond de Andrade, Diderot o Virginia Woolf, nombres clave de la literatura cuyas obras marcaron a la escritora para siempre y a los que regresa cada cierto tiempo, según ella misma asegura, y de los que escribe desde la admiración, la gratitud y el homenaje más sentido. De todos aprendió y a todos les debe su más sincero agradecimiento  

Una deliciosa y exquisita segunda parte en la que el lector descubrirá esta zona íntima de la autora como también mucha buena literatura a la que seguro se acercará, ya que Puértolas logra contagiar su pasión por estos autores. 

Y, por último, en la tercera parte, realiza un recorrido sobre su propia trayectoria literaria, en un ejercicio de análisis y reflexión sobre cada libro que había publicado hasta aquel año 1993 que para España fue el inicio de un tiempo oscuro de crisis económica y moral tras los fastos del 92.  

Puértolas explica la gestación de cada obra, curiosidades, sus dudas y miedos a la hora de crear, las claras influencias en las que se apoya para escribirlos, la respuesta que esperaba de los lectores, el tiempo que tardó en terminar cada historia. En definitiva, un testimonio sincero y confesional indispensable para los lectores curiosos y para los estudiosos de la literatura. 

Por todo lo escrito, y por muchas cosas más que harían este artículo demasiado extenso, La Vida oculta merece ser rescatado y que los lectores se sumerjan en este ensayo lleno de vida, pasión, literatura y verdad, en esta joya de papel de algo más de 300 páginas que se leen de un suspiro, y que no solo está destinado a escritores o amantes de la literatura, sino también a quienes gusten de leer narraciones en las que la aventura sea la protagonista, porque en estas páginas no solo brilla la gran aventura de la creación y del proceso creativo, sino también la de toda existencia y que no es otra que descubrir nuestra verdadera identidad y desarrollarla en un camino en el que no dejarán de existir dificultades pero también grandes alegrías.  

La Vida oculta es un testimonio íntimo, en el que palpita un corazón, tan ameno como único, lleno de interés y valores, una verdadera lección esclarecedora sobre la figura del escritor, sobre literatura y acerca de la vida, muy trabajado por parte de Puértolas, y que nos recuerda la importancia de apostar por nosotros mismos de manera valiente, sin engañarnos, para escribir nuestra mejor versión en un intento de lograr la perfección tan enigmática de Las Meninas, este cuadro perfecto, esa novela que sería insuperable.   

 

La escritora Soledad Puértolas

                              

Soledad Puértolas (Zaragoza, 3 de febrero de 1947), escritora y académica española reconocida por su obra narrativa, que abarca novela, cuento y ensayo. Estudió Ciencias Políticas en Madrid y más tarde amplió su formación en Estados Unidos y en Trondheim (Noruega). 

Publicó su primera novela en 1979 y desde entonces ha consolidado una trayectoria marcada por un estilo íntimo, reflexivo y atento a las experiencias cotidianas. Entre sus libros más destacados se encuentran Queda la noche —Premio Planeta 1989—, La señora BergGente que vino a mi boda y Todos mienten. 

En 2010 fue elegida miembro de la Real Academia Española, ocupando el sillón “g”. Su obra ha sido traducida a varios idiomas y es considerada una de las voces más relevantes de la narrativa española contemporánea. 

 

Comentarios

Artículos más populares

Bases IV Certamen Internacional de Microrrelato 'Jorge Alonso Curiel' 2025

Tramo Señalizado. Entrevista a Rosa Palo: Una Columnista entrañable

Microrrelatos ganadores del II Certamen Internacional de Microrrelato 'Jorge Alonso Curiel' 2023

Microrrelatos ganadores del I Certamen Internacional de Microrrelato 'Jorge Alonso Curiel' 2022

El cine Vistarama y la vida de repuesto

Crítica de "La Reina del Porno": La apasionante vida de Chelly Wilson