EL LUGAR DONDE FUISTE FELIZ ("DERSU URZALA")
EL LUGAR DONDE FUISTE FELIZ ( DERSU URZALA ) Por Jorge Alonso Curiel Dicen que al lugar donde fuiste feliz, no se ha de volver, y quizá sea cierto. Pero donde no se cumple esta regla -o al menos en muchas ocasiones, por suerte- es en la relectura de los libros que te marcaron y en las películas que te cambiaron la vida y te convirtieron en otra persona. Por fortuna, estas nuevas visitas vuelven a ser motivo de dicha y de placer inconmensurables. Si hace poco releí, por no sé qué vez ya, El Llano en llamas , de Juan Rulfo , y de nuevo el cielo se abrió ante mí, hace muy pocos días regresé a una cinta que ya me robara el sentido por dos veces -de muy niño, con seis años, y tiempo después con 22 o 23- y que en esta nueva visita, el cielo me ha vuelto a abrir sus puertas y me ha dejado caminar maravillado por sus espacios tan agradables. ¿Cómo adentrarse de nuevo a la vulgaridad de la vida cotidiana tras ver Dersu Urzala , de Akira Kurosawa ? ¿Cómo regresar a lo prosaico del disc