SEMINCI 68 Edición: Primera Jornada (sábado). Sección Oficial

 

Cartel de la 68 Seminci en una fachada de la plaza Mayor de Valladolid. Foto Alonso Curiel 

SEMINCI 68 Edición: Primera Jornada (Sábado). Sección Oficial

                                                            

                              Por Jorge Alonso Curiel

Comenzó este pasado sábado 21 de octubre la 68 edición de la SEMINCI, la Semana Internacional de Cine de Autor de Valladolid. Y lo hizo con la principal novedad del cambio en la gerencia: José Luis Cienfuegos, tras estar al mando del Festival de Sevilla desde 2012, tomó el relevo de Javier Angulo. Otras novedades destacables es la apuesta por el cine español en la Sección Oficial a Concurso; la inclusión de nuevas secciones como Castilla y León en Largo, con largometajes de cineastas de la región, o Alquimias, un nuevo espacio para descubrir un cine vibrante y original desde distintas partes del mundo. 

La Contadora de Películas, de la prestigiosa directora danesa Lone Scherfig que triunfara internacionalmente en 2001 con Italiano para Principiantes (Oso de Oro en Berlín y Espiga de Oro en SEMINCI), fue la encargada de inaugurar este año el festival. Dentro de la Sección Oficial pero fuera de competición, la cinta, adaptación de la novela homónima de Hernán Rivera Letelier, está ambientada en los años 60 en el desierto chileno de Atacama, el reino del salitre. Cuenta la historia de una familia obrera en un pueblo minero cuyo mayor placer lo encuentran los domingos al acercarse al cine para vivir historias que les saquen de la realidad que les rodea. La niña María Margarita es la menor de los cuatro hermanos y tiene una habilidad maravillosa para contar películas. Tras sufrir el padre, interpretado por Antonio de la Torre, un accidente laboral, la vida de esta familia dará un giro de 180 grados, y el talento de esta niña para contar películas cobrará una importancia decisiva para el sustento de todos ellos. 

Se trata de un claro canto de amor al cine, un sentido homenaje, y que probablemte sea de lo mejor de la cinta, pero la película, tras un inicio prometedor en el que destaca cierta dosis de humor, va perdiendo interés por un guion que quiere atrapar la atención de los espectadores por caminos demasiados conocidos, dulzones y trillados (con algún asunto además que causa una sorpresa inverosímil relacionada con la madre protagonizada por Berenice Bejo), resultando un melodrama demasiado tópico que no acaba de funcionar y que no deja verdadero poso. La cinta contiene una buena idea que no está lo suficientemente explotada ni desarrollada.

The Green Border: La tragedia de los refugiados

Ya a concurso, dentro también de la Sección Oficial, se proyectó la impactante, terrible y descorazonadora Green Border, de la cineasta polaca Agnieszka Holland (1948). La mejor cineasta polaca de la historia del cine de este país, y una habitual de la SEMINCI, construye en blanco y negro un relato que a nadie deja indiferente, un puñetazo al estómago y a las conciencias que trata sobre los refugiados de Oriente Medio y África que llegan a la Unión Europea y que se ven atrapados en la 'Frontera Verde' entre Polonia y Bielorrusia. La película es una crítica feroz y necesaria, desasosegante y muy valiente, y por este motivo ha creado una fuerte polémica en Polonia y hasta el presidente ultraconservador polaco ha acusado a la cineasta de promover ideas nazis y "de odiar a su país". Para él la cinta es "vergonzosa, repulsiva y asquerosa". Éxito de taquilla en Polonia, el largometraje recibió el Premio Especial del Jurado en el pasado Festival de Venecia.

Rodada con cámara al hombro para dar mayor realismo y con absoluta sobriedad, es una clara favorita a llevarse la Espiga de Oro. Cine reivindicativo de mucha altura, de muchos quilates, con interpretaciones estupendas por las que corre tanto la tragedia como la incompensión, y deja al descubierto las verguenzas del llamado Primer Mundo, realizado por una cineasta que todos recuerdan por películas como Europa, Europa (Mejor Guion adaptado en 1992, Globo de Oro y Mejor cinta extranjera por el Círculo de Críticos de Nueva York), In Darkness (Espiga en la SEMINCI a la mejor dirección y nominada al Oscar al Mejor Largometaje Internacional), o por dirigir series ya míticas como House of Cards.

The Sweet East: Un viaje alucinante

También a concurso se pudo ver The Sweet East, del director Sean Price Williams, su primera cinta dirigida en solitario, tras debutar codirigiendo en 2011 con Jean-Manuel Fenández Eyes Find Eyes. Esta cinta indie, rodada en 16 milímetros, narra las rocambolescas y grotescas aventuras de Lillian, una estudiante de último año de secundaria que vive en Carolina del Sur con ganas de conocer el mundo, y que en un viaje de estudios con su clase a Washintong D.C. se escapa. En este viaje de descubrimiento e iniciación, la joven conocerá distintos colectivos del alma profunda de Estados Unidos, y nos muestra una disparatada, y casi absurda, pero también inquietante realidad con este viaje que parece ser un descenso al absurdo y lo grotesco del ser humano. Es una versión muy personal de Alicia en el país de las Maravillas.

Tiene cierta gracia The Sweet East, y se deja ver sin dificultades. Quizá no deja un gran poso, pero hace pasar un buen rato y consigue que reflexionemos sobre el tejido profundo del país norteamericano y sobre la pasta tan compleja de la que estamos hechos.