IMPOSIBILIDAD DE CAMUFLAJE. Con la boca abierta.
IMPOSIBILIDAD DE CAMUFLAJE Con la boca abierta Por Jorge Alonso Curiel Foto Mediaset Inocente de mí, de pequeño pensaba –y no sé la razón, quizá lo vi o lo escuché en una película, o tal vez lo oyese en boca de los que me rodeaban– que cuando las personas cumplían años y se convertían en personas adultas y maduras, no se dejaban llevar por los sentimientos ni por las emociones, ni tampoco por los bajos instintos, y que ponderaban con el instrumento de la razón todo lo que les ocurría, incluyendo las pasiones y la atracción amorosa y sexual. Creía que con los años se dejaban de cometer 'tonterías' que se hacen en la adolescencia o en la primera juventud por amor plenamente romántico, como cruzar los mares para encontrarse con la persona amada a miles de kilómetros, o renunciar a un gran trabajo por estar con ella, o enfadarse con tu familia y amigos y