ESTA NOCHE PUDE SENTIRLO
ESTA NOCHE PUDE SENTIRLO Por Jorge Alonso Curiel Limpia, pura y renovadora es la sensación que nos embriaga y nos alimenta cuando contemplamos el amanecer en medio del campo o desde algún rincón apartado de la ciudad. No dejamos de sorprendernos ante el asombroso paso paulatino de las sombras hacia la luz, y cómo toda esa corriente que parece arrastrada por el agua más clara culmina en el nuevo día, en la derrota de las tinieblas. Pero hay un momento en ese camino, en esa transición perfecta, en el que el mundo se nos muestra con la pureza y el silencio más primigenios, con la desmemoria y perfección de un universo recién creado, donde el dolor y la herida del pasado aún no existen. Un momento que nos sacia de alivio, nos convierte en únicos, de vuelta al vientre materno, y todo está por empezar, y todo es esperanzador, sin la marca de la duda. Así sucede