Crítica de "No Mires a los ojos", de Félix Viscarret: El deseo incontenible del refugio
![]() |
Cartel de No Mires a los ojos |
Por Jorge Alonso Curiel
Y es que no es de extrañar que Millás, uno de los autores más reconocidos de la literatura española contemporánea, esté más que conforme con No mires a los ojos (título prestado de una de las canciones más conocidas de Golpes Bajos, uno de los grupos de referencia españoles de los años 80), ya que plasma con acierto y mucho respeto el universo tan peculiar como interesante del escritor valenciano, dueño de una larga trayectoria literaria repleta de títulos ya memorables.
Damián, un personaje tan excéntrico como humano
La cinta narra la historia de Damián que, tras ser despedido de su trabajo tras veinte años de lealtad e incuestionable profesionalidad, en su huida histérica decide meterse en un armario que encuentra en un camión de mudanzas y que será llevado a una casa habitada por una familia desconocida. Allí, decidirá no salir de aquel refugio y convivirá de esta manera, como un verdadero fantasma, con aquella familia que la forman un matrimonio de su misma edad y una hija adolescente de ambos.
Su director, el navarro Félix Viscarret (1975), define este su tercer largometraje (tras Bajo las estrellas (2007) —dos premios Goya y Mejor Película en el Festival de Málaga— y Vientos de la Habana (2016)) como "una historia victoriana de fantasmas surrealista". Y tiene razón, porque la cinta es, al fin y al cabo, una historia de fantasmas, pero tremendamente peculiar e insólita, trenzada del surrealismo y cierto humor absurdo con el que Millás acostumbra a entretener y a hacer reflexionar a sus lectores, en un ejercicio que indaga siempre sobre la complejidad de la naturaleza humana y sobre la sorprendente realidad en la que estamos inmersos.
Paco León, en otro tipo de personajes
El trabajo de los actores es estupendo, y destaca Paco León encarnando a este protagonista tan especial, tan solitario (sin familia ni pareja) y desbordado, tan atemorizado en definitiva, que busca un sentido a su existencia en un trabajo introspectivo, contenido, aunque sin faltarle sus momentos de comicidad y gracia, muy diferente a los que solemos verle, y que logra mostrar en su rostro toda la decepción y la desorientación de este inocente personaje de buen corazón al que la realidad le supera y en la que no se encuentra cómodo.
Con esta cinta, y cuya trama recuerda en algunos aspectos a las de filmes como Hierro 3, del coreano Kim Ki-duk, o a la oscarizada Parásitos, Viscarret vuelve a mostrar que es un cineasta muy sólido y que no decepciona, y con un talento destacable para la dirección de actores y para la escritura de guion. Su cine posee verdadero interés, como también lo tienen las series tan estupendas que ha realizado (Patria o Cuatro estaciones en la Habana) o sus trabajos documentales (Saura(s) o El Canto del Loco).
Merece verse esta inquietante, impactante y peculiar No mires a la ojos, que se centra en un personaje tan excéntrico como humano. Una cinta que reflexiona sobre la desorientación, la soledad y la incomunicación, que comienza como una comedia y va profundizando hasta mostrar un retrato agridulce o hasta dramático. Una experiencia para el espectador que no le crea indiferencia, y que además es una crítica a la despiadada televisión basura. Premio a la Mejor Película Iberoamericana en la última edición de la SEMINCI.
David Muñoz, Félix Viscarret. Novela: Juan José Millás
Mikel Salas
Álvaro Gutiérrez
Tornasol Films, Entre Chien et Loup, Movistar Plus+, RTVE
Comentarios
Publicar un comentario
Siempre son bienvenidos y apreciados los comentarios que puedas dejar. Muchas gracias.