Lectores, lectores (Relato inquietante)
Lectores, lectores Hace una semana me encontré con un amigo al que no veía hacía años y del que me distancié porque me dijo una noche de copas que ser escritor era un pérdida de tiempo y una bobada. "Me encanta tu último libro "El Avión de los Inocentes", lo he devorado", me dijo. "Ah, gracias, muy amable", contesté ya a varios metros ya que no quería detenerme. Un rato más tarde me topé con una vecina que solo ve telenovelas y a la que odian en el barrio porque es muy cotilla. "Me fascina tu último libro, Jorge, es muy entretenido. Felicidades". "Qué bien, vecina, la verdad es que me agradas", le respondí sin saber muy bien lo que decirle, y sabiendo que estaba mintiendo porque no ha comprado un libro en toda su existencia. Más tarde, un familiar al que no suelo ver me espetó tras darme un beso: "En esta última novela has alcanzado tu máximo potencial, es lo mejor que has hecho nunca". "¡Qué hermoso!&q